domingo, 29 de septiembre de 2013

El cambio de rol en los entornos virtuales de aprendizaje

Es una realidad que el rol docente debe cambiar cuando se ejerce en un ambiente de enseñanza y aprendizaje mediado por tics. En estos contextos, el docente, y refiriendo a Salinas (1998), deja su posición de fuente de conocimientos para ser un facilitador de acceso al conocimiento, actuando como guía de los estudiantes y como gestor de recursos y herramientas para orientar el proceso de enseñanza y aprendizaje.
Para asumir estos roles, es absolutamente necesario que el docente cuente con la capacidad y el conocimiento para abordar los recursos técnicos y didácticos que se presentan en los entornos TICs. Pero este cambio en el rol que requiere esta realidad educativa representada en las tics, debe ser acompañada por las instituciones educativas y por su comunidad, y ampliando el concepto por la sociedad en general.
Para asumir estos cambios es necesario repensar y reformular la formación profesional docente y los trayectos de formación docente continua a fin de poder dar respuesta a la demanda que significa el rol de docente guía y mediador en entonos virtuales de enseñanza y aprendizaje, implicando de manera más profunda, un cambio en la cultura escolar.
Pero no solamente este cambio se ve representado en el docente, es imprescindible que como docente se repiense el perfil del alumno que aborda un proceso de enseñanza y aprendizaje en un entorno TIC. Es innegable que el cambio se produce en el sujeto tanto como en el contexto educativo, suponiendo esto un cambio en las representaciones de los actores en el proceso y por supuesto también de las teorías, estrategias, contenidos, materiales y prácticas de evaluación que se ponen a disposición del nuevo espacio de encuentro de los actores del entorno educativo mediado por tics. Resumiendo, y siguiendo a Salinas, (2004), se deben producir cambios en el rol del profesor, cambios en el rol del estudiante, cambios metodológicos e institucionales tendientes a centrar el proceso en el alumno.
En este contexto el profesor asume un rol de facilitador de acceso a recursos, contenidos y procesos necesarios para la construcción de nuevos conocimientos, interviniendo de manera más puntual cuando los recursos puestos a disposición en el entorno no alcanzan para propiciar el autoaprendizaje o el aprendizaje socialmente construido. Esta intervención no significa reasumir el rol de poseedor de conocimientos, sino el de mediador ante los recursos propuestos y el abordaje propicio de los mismos por parte de los alumnos.
Es necesario que tanto alumnos, y sobre todo, docentes se especialicen en competencias relacionadas al uso, selección y organización de la información, atendiendo a entornos educativos que ya no sólo comprenden la presencialidad, sino también modelos virtuales y modelos compartidos (B – Learning) y que requieren de una nueva flexibilidad para abordar de manera autónoma o entre pares los materiales o los procesos involucrados en estas nuevas formas de enseñar y aprender para no terminar tratando de utilizar metodologías tradicionales en estos nuevo entornos.
Las TICs implican, no solamente, una nueva manera de abordar los procesos de enseñanza y aprendizaje, sino que también se transforman en conocimiento al tomar conocimiento del uso de las diversas herramientas. Como afirma Litwin (1997) la forma es contenido, por lo tanto al interactuar en estos entornos virtuales, tanto alumnos como docentes, no solo cumplen con lo que se requiere para un determinado curso de cada uno de ello, también adquieren y se forman en competencias digitales. En el trayecto, se reconstruirán y reorganizarán ideas pedagógicas, rutinas, prácticas y didácticas en función del cambio tecnológico y sociológico que implica el ingreso de las TICs como un entorno de enseñanza y aprendizaje.
La organización pedagógica de la clase debe cambiar en función del alumno, y es el docente quien debe programar el acceso a los contenidos de manera tal de llevar un nivel de desarrollo creciente y siempre atendiendo a las necesidades de la comunidad educativa o grupo conformado, creando los rompimientos sobre las estructuras cognitivas ya formadas para mantener el interés y la necesidad de nuevos conocimientos en ambientes que no son “normales” o “naturales” para la enseñanza y el aprendizaje de acuerdo a las concepciones afirmadas en la construcción social del imaginario. En este punto es necesario reforzar la idea del docente generador de contenidos y de actividades que se ajusten a los entornos en los que se están trabajando, fomentar las búsquedas y consultas, la interacción con otros, la colaboración en la resolución de problemas y usar elementos TICs tradicionales solo como apoyo al desarrollo de la actividad de enseñanza y aprendizaje en un entorno virtual. Esto significa que las película, power points, o montaje de video, deben salir del foco como objetivo de la actividad de enseñanza y pasar ese foco al proceso que lleva a conseguir este tipo de resultado y a las interacciones necesarias para ello, siendo en este punto la función de guía del docente más que indispensable.

Para finalizar, debo afirmar que, este cambio que implican las tics en la acción docente, no debe tomarse como que la guía en estos procesos no requiere de los conocimientos que se tienen en los procesos de enseñanza y aprendizaje tradicional, al contrario, implican que además de esos saberes se necesitan las que hoy conocemos como competencias digitales, ergo, haber zanjado la brecha digital y estar en condiciones de ayudar a nuestros alumnos a disminuir la brecha cognitiva.

domingo, 1 de septiembre de 2013

La trilogía comunicación, lenguaje y TIC´s

Comienzo el presente análisis tomando las palabras de Edgar Morin en el desarrollo de su "paradigma de la complejidad": "¿Qué es la complejidad? A primera vista, la complejidad es un tejido (complexus: lo que está tejido en conjunto) de constituyentes heterogéneos inseparablemente asociados: presenta la paradoja de lo uno y de lo múltiple. Al mirar con más atención, la complejidad es, efectivamente, el tejido de eventos, acciones, interacciones, retroacciones, determinaciones, azares, que constituyen nuestro mundo fenoménico. Así es que la complejidad se presenta con los riesgos inquietantes de lo enredado, de lo inextricable, del desorden, la ambigüedad, la incertidumbre..." (Morin en Guyot, 2002 p. 128)
Me posiciono desde esta perspectiva para esbozar algunas lineas respecto a la red configurada en los procesos actuales entre educación, lenguaje y tics.
Complejidad entendida por el sinfín de vinculaciones posibles de generar en los ámbitos educativos con la incorporación de las tics. Es impensado en nuestros días mantenernos al margen de los avances tecnológicos y comunicacionales que nos interpelan cotidianamente, modificando nuestros hábitos culturales, sociales, vinculares, entre otros. Es en este punto en el cual ingresa al juego, de manera obligatoria, el lenguaje y todo lo que formulemos (o no) con él. En el ámbito social, propiamente dicho, el lenguaje como símbolos y códigos comunes comienza a experimentar cambios y mutamos a la comunicación 2.0: aparecen nuevos recursos que nos hiperconectan en la virtualidad global pero que muchas veces, en su contracara, nos desconectan de la realidad.
En el ámbito educativo, sucede lo mismo, pues como institución social también absorbe el modo en que se desarrolla la sociedad. Es en este momento en el cual se comienza a evidenciar la encrucijada por incorporar al trabajo en el aula, la utilización de las tics, ya que es imposible negarlas, están presentes y debemos "hacernos cargo" de ello. Incluir las tics en nuestras practicas docentes, implica reflexionar concienzudamente sobre nuestras planificaciones, sobre las actividades y contenidos que serán abordados en un determinado espacio curricular. No se trata de incluir las tics como soluciones milagrosas a todos los problemas que evidencia el sistema educativo actual, sino generar propuestas mediante las cuales, las tics sean puentes que acorten las brechas entre el docente y el alumno,que generen variables para el trabajo colaborativo y en equipo, que motiven al alumno a comprometerse en el proceso de aprendizaje pues comparten el mismo lenguaje tecnológico.
Si las propuestas educativas que involucran tics son planificadas con criterios pedagógicos sólidos, los resultados para todas las partes intervinientes en el proceso, pueden ser sumamente gratificantes. 



 Natalia Rébola
Licenciada en Turismo (Universidad Blas Pascal)
Profesora Universitaria (Universidad Católica de Córdoba)

De la brecha digital a la brecha cognitiva, en el medio Conectar Igualdad


Sin entrar en un debate sobre cómo se financia el programa o sobre la intencionalidad o no de su uso político, debemos afirmar que conectar igualdad es, en cuanto a educación se refiere, lo que se define como una política de estado, entendiendo a aquella política que puede por sí misma, exceder el termino de un gobierno.
El programa, indudablemente ha permitido, a partir de la incorporación de las netbooks en la sociedad, reducir en un gran porcentaje la población que no tenía posibilidad de acceder al mundo digital, acompañado esto por el programa de inclusión digital Argentina Conectada que ha extendido la conectividad a internet a los sitios más recónditos del país.
Pero Conectar Igualdad a su vez, ha quedado en deuda, ya que no ha dado respuesta a la necesidad de, a partir de zanjar la brecha digital, abordar lo que significa zanjar la brecha cognitiva.
Hasta ahora, las estrategias de capacitación y actualización docente sobre el uso e inclusión de las TICs en el entono aúlico en nuestra consideración no ha sido la adecuada, ya que se ha enfocado esta capacitación en el uso puntual de herramientas (programas informáticos y elementos de hardware) y no en el entendimiento de la influencia de las TICs en las culturas juveniles y en cómo estos grupos sociales utilizan los lenguajes multi e hipermediales para producir y compartir información y conocimiento.
Otro aspecto desaprovechado es el de formar a los docentes como mediadores en el uso educativo de las TICs, ya que no se los ha capacitado en tareas básicas como las de búsqueda, catalogación y selección de información para su posterior inclusión en la planificación escolar y en el proceso de enseñanza y aprendizaje, reduciendo los esfuerzos aislados de los docentes al reemplazo de la fotocopia por un documento electrónico y desvirtuando así la incorporación de estas herramientas en los entornos aúlicos.
Si bien cada vez más docentes van incorporando las TICs en sus prácticas, esta incorporación no es natural, dándose un proceso dónde se planifica una actividad, a veces hasta fuera de los contenidos que se están abordando que requiera el uso de TICs, cuando esta incorporación debiera ser invisible, y que el alumno recurra a su net y a los recursos que se encuentran en ella o a los que se pueden acceder a través de ella de manera natural, como allá lejos y hace tiempo nuestra generación sacaba el libro de abajo del banco.
(Texto y video producido colaborativamente por Natalia Rébola y Germán Sánchez)

jueves, 29 de agosto de 2013

García Canclini, culturas, medios y sociedad, una explicación de la sociedad actual

A continuación desarrollo una serie reflexiones sobre el libro “Culturas Híbridas” de Néstor García Canclini, dónde trata la problemática cultural que se plantea en la sociedad a partir de la dualidad presente en la construcción del imaginario colectivo y de la identidad individual a partir de lo que García Canclini define como “modernidad” y “posmodernidad” y de cómo los medios de comunicación tratan de influir o influyen en esta construcción colectiva e indivual al actuar como repetidores consuetudinarios de la realidad, fragmentada e influida en función de sus intereses o de terceros, generando esto una cultura que no se termina de definir entre lo moderno y lo posmoderno a la que denomina híbrida.

El libro nos plantea a través de su recorrido, que las TICs, de manera inexorable están transformando nuestra cultura y la manera en que ella se construye y en este proceso trastocando la construcción simbólica que representa el imaginario colectivo. Esta transformación que se ha iniciado tiende a masificar al individuo, llevándolo a adherir a ideas generales que lo hacen anónimo donde ya no solo se comparte lo público, sino que lo privado del individuo también empieza a ser común. 
A pesar de esta pretendida masificación, el autor nos denota que en la sociedad actual, y a partir de la creciente aglomeración en grandes centros urbanos, se produce en realidad una atomización en la agrupación de los individuos, dónde la creación de imaginarios colectivos se ve sectorizada en función de los intereses comunes y elementos constitutivos comunes que acercan a los individuos entre sí, generando esto grupos cerrados con códigos comunicacionales únicos y compartidos entre ellos, quedando poco lugar al compartir en común con el resto de los que conforman la sociedad. Estas construcciones de lo intangible, (los imaginarios), se reproducen en lo tangible en la sociedad, viéndose en la sectorización marcada por tendencias de modas, políticas, socioculturales, creando estructuras complejas dentro del entramado social de una ciudad. Sin embargo, destaca García Canclini, la integración de estos grupos individualizados a los medios de comunicación y la utilización de lenguajes audiovisuales para su expresión y comunicación e identificación de sus miembros como también para la difusión de sus ideales y la conexión con el pasado, es un factor común que permite de alguna manera cohesionar este nuevo tipo de entramado social.
Otro aspecto común de estos diversos grupos de las sociedades actuales, tienen que ver con la representación histórica y de la construcción de la memoria colectiva. La identidad que antes se buscaba y reflejaba en íconos plasmados en monumentos, hoy se plasma en elementos efímeros, más acordes a los cambios y transformaciones que se van sucediendo en la sociedad y a la velocidad en que éstos ocurren. Es así como el grafitti (y otras expresiones similares) se ha convertido en el nuevo “monumento” que permite expresar de manera directa y critica una idea común y transmitirla en un lenguaje que puede ser entendido por propios y extraños y que puede ser modificado, alterado o simplemente desechado ante una nueva realidad dominante.
Otro punto de conflicto que nos presenta el autor es la forma en que se encuentra y resguarda la información y que genera conflictos y tensiones entre la preservación del pasado en forma de colecciones catalogadas en bibliotecas o museos como puntos de referencias del conocimiento. Esto se contrapone a la distribución de la información y el conocimiento que la telemática y la informática permiten hoy en día, pero que no necesariamente sea, como se propone desde diversos estratos sociales, una distribución accesible y democrática a la información, ya que muchas veces la misma se encuentra, influida y parcializada en función de los más diversos intereses. La posibilidad de obtener y poder reproducir con medios digitales la información no garantiza que la misma sea verificable o que tenga un asidero científico que la respalde, y está siendo cuestionado el hecho de que la obtención a través de medios digitales sea criterio de validación de la información o del conocimiento.




En otro apartado del libro, se nos enfrenta a los problemas que se dan en las relaciones interculturales y en cómo se afecta la construcción simbólica del imaginario ya sea en las dualidades de lo urbano y lo rural o en ciudades transfronteras. En este sentido, se nos hace notar que lo que antes se veía como procesos de construcción mediados por corrientes migratorias, hoy se pueden dar a través de la acción de los medios de comunicación, desconociendo territorio y fronteras, y generando más que una integración cultural, procesos de aculturación basados en la transmisión simbólica directa que permiten los medios audiovisuales y digitales, marcando de alguna manera nuevas fronteras sobre antiguos territorios. Estas influencias y sus consecuentes procesos de aculturación se ven reflejados en el arte, el lenguaje, las tradiciones, etc. al punto de recurrir a movimientos que promueven el rescate y la preservación del patrimonio histórico y cultural. García Canclini destaca que esto no sólo se produce a nivel local sino que la influencia se puede vislumbrar a nivel continental, donde el arte, la escritura, la música y otras expresiones culturales se presentan como productos híbridos que integran elementos externos al acervo cultural del autor o por las premisas marcadas por los intereses comerciales de un determinado grupo o nación. 
Siguiendo con el análisis, el autor nos muestra cómo las mismas expresiones ideográficas utilizadas por los grupos o sectores sociales, son utilizadas como medios para profundizar o acrecentar la influencia de determinadas ideologías sobre las construcciones colectivas, transformando de esta manera a expresiones populares como el grafitti o la historieta en vehículos de aculturación o penetración ideológica, potenciados por los nuevos soportes multimediales y la posibilidad de acceso a las comunicaciones en red. La expresividad urbana del grafitti que representa ideas, marca territorios, identifica, se representa hoy en los medios digitales como iconografía universal y potencia este mecanismo de expresión del lenguaje popular a una categoría superlativa al darle la caracterización de universal y que ya no sólo transmite la ironía de la crítica social y local, sino un símbolo de pertenencia a nivel global.
Por último, el texto nos acerca a una teoría sobre la distribución y el ejercicio del poder en esta sociedad que transcurre entre la modernidad y la posmodernidad. Es importante destacar en este aspecto que así como se puede acceder “libremente” a la información, es también muy fácil restringir o direccionar este acceso, manipulando los medios de difusión o las vías de acceso a la información. Otra manera de manifestar este poder es generando condiciones inequitativas de acceso, ya sea regulando la participación a través del acceso a la tecnología como también al conocimiento para hacer uso de las mismas, generando desequilibrios que permiten a determinados sectores hegemonizar la difusión de determinadas ideologías sobre otras, permitiendo de esta manera la reconstrucción de determinados imaginarios colectivos a fin de justificar su propia razón de ser, creando una sustentación del poder en bases que fácticamente fueron creadas a voluntad del grupo dominante.


A quienes lean esta interpretación, sepan que la misma está abierta a debate y que cualquier contribución ayuda a un mejor entendimiento de nuestro modelo de sociedad. Espero sus comentarios!

¿Nos estamos haciendo las preguntas correctas?

Cuándo decidimos incorporar TICs a nuestra práctica, ¿a quien indagamos? ¿qué preguntas hacemos?. A continuación les dejo un video que nos da una idea desde dónde empezar a realizar la transformación. Las voces de los jóvenes diciéndonos quiénes son y cómo son.


 Este video fue hecho por alumnos de KSU (Kansas State University) bajo la dirección de Michael Wesch y permitida su libre distribución bajo licencia Creative Common.

miércoles, 28 de agosto de 2013

El fomento de la interactividad

"Las modernas tecnologías digitales llevan inherente la posibilidad de una mayor participación de los usuarios y usuarias mediante la interactividad, la cual es una de las prestaciones mas novedosas y prometedoras desde todos los puntos de vista. la interactividad modifica sustancialmente el appel del usuario, que adopta, gracias a ella, un papel mucho más activo, de mayor control sobre el proceso. el sujeto deja de ser receptor para convertirse en interlocutor.
La interactividad tiene que ver, ante todo, con un acceso a los contenidos de los medios mucho más a la carta. el sujeto puede elegir en función de sus capacidades e intereses en un momento dado. 
La interactividad permite también un mayor control del medio por parte del sujeto, desde el punto de vista de la cadencia de acceso a las informaciones. Curiosamente, el lector individual tiene este control sobre el texto escrito, un control que perdió el espectador tanto en el cine como en la televisión, unos medios que imponen una cadencia predefinida en la sucesión de las imágenes. La tecnología del vídeo propicio una cierta recuperación de este control, la cual puede llegar a ser casi total con las nuevas tecnologías digitales.
Se puede hablar de otro nivel de control, y es que la interactividad permite también la adaptación de los contenidos - cuantitativamente y cualitativamente - a la capacidad y al interés del usuario. Es una prestación que resulta particularmente eficaz en los procesos de enseñanza-aprendizaje, y que incrementa la potencialidad motivadora de estas tecnologías. Y es que, cuantas más posibilidades de participación activa tiene el usuario, más implicado se siente en el proceso." (Ferrés I Prats, 2008 p.73)

Y muchas de nuestras aulas, contrariamente, funcionan así:



Vivimos en estado de televisión

"La necesidad de pensar un nuevo modelo surge en el cruce de investigaciones recientes, de textos de Foucault y del desarrollo de nuevas modalidades comunicativas. sin duda, la televisión sigue siendo una de las modalidades más definitorias de la cultura contemporánea. vivimos en estado de televisión, ha dicho Beatriz Sarlo, y Baudrillard se preguntaba, si alguna vez existió una Guerra en el Golfo. El dispositivo televisión, pone en escena, una serie de procesos perceptivos-discursivos, específicos, (una forma de puesta en escena), que hoy hacen que ya no sea posible pensar a los medios como vehículos de acontecimientos pre-existentes." (Laso en Mendizabal, Cucurella 2001 p 85)






La vida interpelada por la tecnología digital

"El hecho cierto es que en las ultimas décadas la humanidad ha registrado un salto técnico-científico sustantivo en los campos de la comunicación , la biogenética y los nuevos materiales, con mayores repercusiones - por ahora - en la primera. Es en este contexto y al ser la comunicación un componente básico de las relaciones humanas, que el determinismo tecnológico se ha insuflado de nueva vida, asignando a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (NTIC) el rol de motor de los cambios sociales con la promesa de un futuro lleno de dicha y felicidad, donde no solo desaparecerán todos los males que hoy padece la humanidad sino que se hará realidad un nuevo tipo de democracia." (León en Mendizabal, Cucurella 2001 p 266) 



Nativos digitales: nuevas comunidades

"Nuevos modos de estar juntos, de percibir y narrar la identidad. Estamos ante nuevas identidades, de temporalidades menos largas, más precarias, pero también más flexibles, capaces de amalgamar y convivir ingredientes de universos culturales muy diversos".
(Barbero, 2010 p. 225)

  

Sobre educación comunicación y lenguaje, una opinión (muy) personal

Transitamos una era de coyuntura donde, lentamente, vamos adentrándonos en la era de la información para luego ingresar en un futuro, esperemos cercano, a la era del conocimiento.
En esta coyuntura es innegable que los conocidos como nativos digitales son los que de alguna manera van marcando el paso en la transición. Son ellos los que crean las formas de uso de las que para nosotros fueron (o son en muchos casos) nuevas tecnologías y que distan mucho de las formas en las que fueron pensados, forzando a la actualización continua de software y sistemas.
El cierre de la brecha digital ha hecho que en los imaginarios de hoy, la comunicación en tiempo real interpersonal mediada por dispositivos tecnológicos, sea tan común como lo fue para nosotros o nuestros padres la televisión o la radio, a tal punto que quien hoy no tiene posibilidad de acceso a los entornos virtuales comunicacionales se encuentra, de alguna manera, excluido de su comunidad.
En este sentido, estos entornos y sus particularidades, han hecho que en términos del lenguaje y la comunicación, nos encontremos en una época de aparente desorden donde las reglas, formas y vías de comunicación se van transformando en función de sus usuarios más asiduos (no hablo de mayorías), determinando el cambio en aquellos que los rodean y que deben asumir la transformación para poder seguir en contacto, en realidad, en palabras de hoy “conectado”. Estamos en presencia de una nueva semiótica de la comunicación y el lenguaje, donde la representación de nuestro lenguaje oral está adoptando nuevos grafismos y que aquellos que fuimos formados en una conformación socio – histórica y cultural no podemos comprender de manera natural y por lo tanto, reproducir dentro del sistema de reproducción social que es la institución escolar. Si esto se pudiera sintetizar creo que la expresión “instituciones del SXIX, con docentes del SXX, para alumnos del SXXI”.
La convivencia pasa cada vez más por los espacios mediados por tecnologías, así como también la creación de la identidad, al punto que ya se habla de un “identidad en red”, marcada por la construcción para el otro de quién yo desearía ser y no de quien realmente soy, y que ese que quiero ser responde a la demanda del interlocutor virtual y no a la construcción social y cultural del entorno real en que el nativo digital se desarrolla. Este anonimato que permite esta identidad en red, permite además, nuevas formas de expresión para áreas donde normalmente los jóvenes no participaban como la política, los movimientos sociales, y en general aquellas cuestiones, que cuando nosotros éramos chicos, eran “cosas de grandes”.
Estas mismas cuestiones han llevado a que en el ámbito educativo, y a partir de la incorporación masiva de tecnologías de la información y la comunicación en la sociedad en las escuelas, de alguna manera se esté empezando a cuestionar la función del docente dentro del aula. La competencia en estos momentos está dada en la puesta en duda de la posición del docente como reservorio o poseedor del conocimiento al tener accesos a buscadores, bibliotecas on line, reservorios de información, etc, y además se suma a esto la imposibilidad del docente de acceder o entender o mucho más básico, comunicarse, con estas nuevas microculturas adolescentes que se ven representadas por docentes aparentemente abúlicos y faltos de comunicación en el cara a cara pero con una muy rica vida de intercambio cultural y social en entornos virtuales y con lenguajes que no necesariamente basan su interacción en lo oral ni en lo presencial. Si lo pensamos, las comunicaciones complementarias que nosotros, inmigrantes digitales, usamos para complementar nuestras interacciones en persona o cara a cara, son la base de las comunicaciones de los nativos y han hecho del contacto cara a cara sea complementaria a su interacción en red.
De esta manera, como docentes, nos vemos cada vez más limitados a la hora de comunicarnos con nuestros alumnos, ya sea por los medios o los lenguajes que utilizamos no son los adecuados. Es este contexto, debemos reconocer que en el ámbito educativo, hemos incorporado a las nuevas tecnologías, pero hasta el momento, no hemos actualizado ni la didáctica, ni la pedagogía que esta incorporación masiva exige, quedando esta incorporación en una cuestión cosmética, donde las tics en el las aulas “se ven bien” pero no han logrado un impacto efectivo en la calidad educativa.

En este marco, se presenta hoy, el desafío de volver a establecer los vínculos comunicacionales entre los actores del sistema educativo, ya sea potenciando las nuevas habilidades comunicacionales de los jóvenes y adaptando la currícula escolar a ellas, como también recuperando en ellos las interacciones cara a cara y enseñando a valorar y abordar las construcciones sociales y culturales más allá de las redes sociales y por otro lado, como docentes, tenemos la obligación de volver a (re) construir nuestras bases de conocimientos sobre los procesos de enseñanza y aprendizaje, donde contemplemos las necesidades que se derivan de la incorporación de las TICs al sistema educativo
Prof. Germán Sánchez
Profesor en Tecnología
Diplomado en Cs. Sociales (con mención en Educación y Nuevas Tecnologías) (Flacso)
Especialista en Educación y NUevas Tecnologías (Flacso)